Buhos en la ferretería

Los búhos están de moda.
Desde que los la diosa Atenea se hiciera acompañar de uno (creo que la de Atenea era más bien una lechuza que nosotros hemos convertido en búho) es el ave que se asocia a a la sabiduría. Pero sus hábitos nocturnos han hecho de él un animal dual a veces protector y a veces maléfico.
En la ferretería no nos hemos podido resistir a su hechizo y, de momento, tenemos dos totalmente distintos en su aspecto y en sus funciones:

El búho retenedor de puertas.
Hecho en tela, con un colorido tan bonito, que puede ser un adorno más de casa aunque su peso lo hace ideal para mantener abiertas las puertas de casa.


El búho ahuyentador de pájaros.
Los pájaros en el campo también presentan dos caras una benéfica y otra maléfica. Por un lado comen insectos perjudiciales para nuestros cultivos y por otro compiten con nosotros por el grano y los frutos.
A veces no nos queda más remedio que ahuyentarlos y, para eso, nada mejor que este búho cuyos ojos se iluminan de noche y con la cabeza giratoria como si estuviera vivo.





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